Hola!-Hola.-Cómo estás?-Bien, ¿vos?-Todo bien, ¿qué contás?-NADA, absolutamente NADA. Es así, no tengo nada para contar. Mi vida actualmente es un alto embole. No hago nada. Hoy no salí de casa. Detesto las tareas del hogar. Cociné y lavé los platos tanto al mediodía como a la noche. Mi vieja chocha, mi hermano se rascó el opi. No me gusta ser ama de casa. No quiero. Apagué la compu toda la tarde para no quedarme embobada con el spider, sí porque no hay nada mejor para hacer en la pc. Quise tocar el piano, una melodía budista bien positiva de la onda de meditación, respiración, amor y paz de mi profesor. La menos indicada. Soy una mensa, me cuesta horrores tocar las canciones que quiero tocar. Lo llamé, esperando que la magia del amor y el poder de la fuerza hagan mi día un poco más ameno y esperanzador y lo único que logré fue sentirme más ínfima que antes. En comparación, siempre mi vida va a hacer más aburrida y sin gracia que la de él. No quiero vivir al pedo. Lo detesto. No me gusta. Nunca pensé que iba a decir eso. No me puedo levantar en las mañanas. Es como si agarrara el sueño de la depresión, ese que no te deja salir de la cama porque ya sabés que te vas a levantar y nada va a cambiar, todo va a ser igual de insípido. Quiero ver la luz del sol, o por lo menos la luz de otro lugar. Y pasaron recién menos de tres semanas.
Me quedan más de 3 meses todavía. Vamos los pibes.
Me quedan más de 3 meses todavía. Vamos los pibes.
Veni a mi casa y haceme compañia. Nos bancamos entre las dos, te leo en fonetica y me decis que tal dale? te amo natalia, el tiempo vuela aunque a mi se me pasa cada dia mas lento. Una mierda el mundo, debe ser la epoca
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