"Definitivamente, no". No, no soy buena para el croquis, tampoco soy una luz en nada. ¿Qué lo voy a hacer? Me río porque soy así. Siempre fui la chica casi, me acostumbré. Siendo casi pude con muchas cosas en mi vida, supongo que voy a poder con esto también. Pero sé que soy muy buena para algo y es eso lo que ahora me tiene vacía. Estoy demasiado romántica últimamente pero es precisamente porque no me puedo distraer con otra cosa. Y eso se debe a que no hay nada en el mundo que me interese más. Ahí está la parte preocupante. El verdadero placer de mi vida es dedicarme a él antes que a cualquier otra cosa. Ahora no está y no hago nada más que imaginar espacios, tiempos, circunstancias con él. Hago mis otras cosas pero nunca me lo saco de la cabeza. Hace casi una semana que me vengo ahorrando para mí las mil palabras cursis que tengo encima más toda la reflexión que vengo haciendo en su ausencia que, por cierto, se debe a que no puedo pensar en otra cosa. No le conviene descuidarme porque mi mente y yo nos vamos por las ramas. Más que el hecho de sentir que a veces no me cuida como debería, me enerva el hecho de no poder amarlo como quiero cuando quiero. Por ejemplo, hoy. Me siento más vacía cuando no puedo expresarme como necesito. Pero el día es soleado, tardé 2 horas en llegar a casa y estoy mágicamente estable. Sólo que quiero que vuelva algo así como YA.
Él, el 160 y las láminas están poniendo a prueba mi paciencia. Me parece una buena preparación para lo que viene.
Me parece que es una sola de esas tres cosas la que provoca tu estado de impaciencia, pero digamos, para disimular, que son las tres.
ResponderEliminar¿Haces croquis?, ¿qué estudias? Si se puede saber.
Jaja, es gracioso como decís que sos una “chica casi” y a pesar de eso le metes para adelante… seguí así, aunque no me parece que seas una "chica casi". Chauu!!!
definitivamente las letras pueden ser un lugar donde el "casi" no entre. Texto interesante y prometedor, si se tratara ,por ej, de un diario.
ResponderEliminarMe gusta!