encuentros a deshoras.

me rindo antes de empezar. es miedo. soy tan cagona. tan insegura. necesito apoyo por mil las 24 horas del día. y no se puede. "los amigos vienen y van, los novios vienen y van, la familia viene y va, y al fin de tu vida te vas a dar cuenta que la única persona que estuvo siempre con vos sos vos, no hagas tu vida en función de los demás". sí, todo lo que quieras pero quizás yo no sea mi mejor compañía, no sé lo que es mejor para mi ni lo que quiero, ni lo que busco. me lastimo sola, voy al muere sola, me exijo sola. no me hago feliz. quiero ser paciente para esperar la vocación. pero no me sale. lo único que quiero en la vida es precisamente algo que no se estudia. y encima le busco defectos. saboteo mi propia felicidad porque me aterra que las cosas marchen tan bien. la perfección es irreal, es mentira y me atemoriza la idea de que algo que se asemeja tanto pueda ser sólo ficción. entonces, mi inconciente le busca el pelo al huevo para demostrarme que es verdad. que no sólo existe en mi cabeza. pero me duele lo mismo. estoy loca.

tuve un día así, de esos que me agarran de vez en cuando. caminando 25 cuadras buscando un buen regalo, caminando sin música dejando que me carcoman las dudas, caminando cansada, con ganas de tirar todo lo que no hice al carajo. queriendo llegar a mi casa lo más rápido posible con la mitad de mi vida solucionada y ni siquiera pudiendo terminar de comprar lo que buscaba. llegando a mi casa para tener que volver a salir, sintiendo lástima por mí por el día que me espera mañana. cuando, de pronto, sin querer como sucenden la mayoría de las cosas lindas, aparece mi parte favorita del día: "las cosas pasan por algo".
Gracias Gordo por hacer que cada pérdida de tiempo del día de hoy haya tenido sentido.