12 de julio de 2009

Empecé esto principalmente por la necesidad que creó cierta persona - a quien agradezco que siempre tenga la intención de empujarme hacia adelante- en mi, de poder plasmar por escrito aquello que muero por gritar y nunca encuentro cómo. Lo más probable es que esto no lo lea nadie, quizáz ni vos lo leas, pero es una forma de ordenar mi cabeza y archivar las mil y una ideas que me surgen en esos momentos que me dejo llevar por nada y la máquina no para.
Y me parece que va a ser más difícil de lo que pensaba...


You only live twice es un básico resumen de cómo vivo y me desvivo.
De mis 18 años rescato principalmente mi fácilidad para querer a la gente y cuando quiero, quiero a morir. Sin peros ni objeciones. Sin desniveles, ni altos ni bajos, nunca menos, siempre más. La forma en que amo crea en mi una relación de dependencia extrema, que más de una vez me mata, más de una vez me destruye. Es egoísta, posesiva, dramática. Pero por sobretodo, es benevolente, comprensiva, compasiva. Amo por sobre todo. Amo por sobre todo con la esperanza de que la gente me ame por sobre todo. No siempre funciona así... Amo a la gente que me rechaza, que no me necesita de la misma manera, que no espera nada de mi, que me usa, que me miente, que me abandona. Amo en cualquier instancia, a cualquier precio.

Amo con la teoría de que el amor nunca se apaga, nunca disminuye, sólo cambia.

2 comentarios:

  1. Uuuh, esa teoría, lamentablemente la tengo que objetarla a medias.
    Desde donde lo veo yo (como si fuese posible describir semejante sentimiento), el amor es una fase, un estado mental transitorio, casi como una euforia conformista. Un positivismo envidiable y una dualidad interminable.
    El amor nunca disminuye, eso es parcialmente cierto. Una vez que se ama, siempre se ama más y más, eso es inevitablemente hermoso.
    Pero en algún momento de la vida, el amor se apaga.
    A ver si se entiende mejor con un ejemplo: El amor a veces actúa como los recuerdos. Tenemos que olvidarnos de algunos para recordar los nuevos. No hay espacio suficiente para almacenar todos los recuerdos, así como tampoco para mantener latentes todos los amores. En algún momento de la vida, el amor deja de ser amor para pasar a ser cariño, anhelo, historias; y al igual que los recuerdos, siguen estando ahí, pero archivados, guardados en un cajón y ordenados meticulosamente.
    Cuando una historia termina, es necesario que el amor se apague, porque al igual que los recuerdos, es necesario sobrescribirlos, y eso es imposible con un amor que no disminuyó o se apagó.

    Te dejo un besote, y seguí gritando estas cosas, que como alguien me supo decir, todo lo que se guarda corre el riesgo de convertirse en angustia.

    :)

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  2. Ya lo comentamos dos personas, lo cual indica que lo leímos… y posiblemente lo hayan leído muchos mas…
    Es hermosa tu manera de pensar, pero coincido con mil silencios… llega un momento en que el amor se apaga y debe, necesariamente, ser sobre esrcito por un nuevo amor… como cuando pintás tu nombre y el de esa persona especial en una pared de tu barrio… y tiempo después ya no está mas por que, o cambiamos el nombre de esa otra persona o un albañil paso pintando las paredes y borró los dos nombres entrelazados.
    De todos modos, es hermoso sentir como el amor crece sin escalas dentro de uno.

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